El alto diplomático persa efectuó esas declaraciones durante la reunión de este jueves del Consejo de Seguridad sobre los últimos acontecimientos en Siria, añadiendo: “El último informe del Secretario General (S/2023/419) indica que la situación humanitaria en Siria ha empeorado significativamente, en especial, por el devastador terremoto del 6 de febrero de 2023 y las necesidades de la población han alcanzado su nivel más alto. Mientras tanto, la financiación insuficiente del plan de respuesta humanitaria es preocupante y requiere un mayor apoyo”.
“El informe de la ONU confirma que la decisión del Gobierno sirio de abrir los cruces fronterizos de Bab al-Salam y Al-Ra'ee, junto con la subsiguiente extensión de tres meses hasta el 13 de agosto, ha facilitado significativamente el acceso directo y eficiente a las personas afectadas”, destacó, agregando: “Según el informe del Secretario General, las sanciones unilaterales en curso han impedido la asistencia humanitaria y el acceso a servicios vitales”.
Iravani señaló que el mencionado informe demuestra que las supuestas exenciones humanitarias son ineficaces y poco prácticas, insistiendo: “Enfatizamos fuertemente la necesidad urgente de derogar estas medidas ilegales”.
El diplomático persa subrayó la necesidad de que la asistencia humanitaria se brinde incondicionalmente y de acuerdo con los principios de humanidad, imparcialidad, neutralidad y no discriminación, enfatizando: “Las consideraciones políticas no deben obstruir la prestación de asistencia a quienes la necesitan”.
Iravani puso de relieve que la República Islámica de Irán apoya la prestación de asistencia a través del mecanismo transfronterizo, sin embargo, reiteró la posición de Teherán que este mecanismo es temporal que debe implementarse de manera no discriminatoria y respetando plenamente la soberanía y la integridad territorial de Siria.
En otra parte de sus declaraciones, el enviado persa aseguró que Irán sigue comprometido a cooperar con sus socios en el proceso de Astana para lograr una normalización sostenible y a largo plazo en Siria, recordando que durante la reciente reunión celebrada los días 20 y 21 de junio, los representantes de Irán, Rusia y Turquía, como países garantes del Formato Astana, entre varias prioridades, destacaron la importancia de facilitar el retorno seguro, digno y voluntario de refugiados y desplazados sirios a sus respectivos hogares en el país árabe.
“La lucha contra el terrorismo debe llevarse a cabo con pleno respeto a la soberanía nacional y la integridad territorial de Siria, y sin utilizarla como pretexto para violar estos principios fundamentales del derecho internacional”, subrayó Iravani, criticando: “La presencia ilegal de fuerzas militares extranjeras, incluidas las fuerzas estadounidenses, en Siria constituye una flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional y es la principal fuente de inseguridad en el país”.
El diplomático persa insistió: “Pedimos el retiro inmediato y completo de estas fuerzas ilegales, lo cual es esencial para crear un entorno propicio para resolver la crisis y restaurar la paz y la estabilidad en la región”, destacando: “Apoyamos la reanudación de las reuniones del Comité Constitucional lo antes posible para continuar el progreso hacia la resolución de la crisis”.
“En conclusión, condenamos enérgicamente los continuos actos de agresión y los ataques militares del régimen israelí contra Siria, en particular los que tienen como objetivo la infraestructura civil, junto con la persistente ocupación del Golán sirio” dijo, concluyendo: “El Consejo de Seguridad debe abandonar su actual doble rasero y abordar las actividades maliciosas y los actos de agresión del régimen israelí que claramente contravienen el derecho internacional humanitario y violan la soberanía y la integridad territorial de la República Árabe Siria. Además, estas actividades malignas no solo desestabilizan la región, sino que también exacerban las tensiones”.
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